PA1. MI ENTORNO

En este apartado voy a describir un lugar que es muy especial para mi por las sensaciones que me transmite. Estoy hablando de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Situada en el antiguo cauce del río Turia, esta obra arquitectónica de Calatrava se asoma entre la vegetación que la rodea, haciendo que resalte aún más su composición y nos muestra un paisaje arquitectónico que no se puede encontrar en ningún otro lado.

Imagen del letrero del Palau de les Arts, situado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias

Al observarla me fijo en su curiosa arquitectura, en ella se utilizan formas que me recuerdan a elementos marinos y al mar en sí, esto se acentúa cuando me fijo en que toda la construcción está rodeada de ríos artificiales que, durante la noche, complementan a la construcción mediante el reflejo de la misma en ellos, dando espectáculos visuales como «el ojo» que forma el Hemisfèric con su reflejo. Esta obra arquitectónica está dividida en calles y construcciones como: el Hemisfèric, el Museo Príncipe Felipe, el Palau de les Arts, el Umbracle, el Ágora (que esta en reformas) y el Oceanogràfic. Todas ellas tienen una característica que las une entre sí, la importancia de las formas curvas, dado que ninguna de estas construcciones es estrictamente recta, ni siquiera los puentes que atraviesan la ciudad, todas están formadas de elementos curvos, como los arcos, que intentan integrar de una forma más natural la arquitectura dentro del paisaje del río. Otra característica que las une y que fue muy impactante en su inauguración, fue el uso del «trencadís», que son trozos de baldosas de cerámica que se colocan separados y, en este caso, recubren todas la construcciones de la ciudad. Con esta técnica, la arquitectura de esta zona no es lisa ya que, esta forma de cubrir la construcción le aporta cierta rugosidad que es apreciable a simple vista y le da más dinamismo al entorno.

Entrando más en lo personal, lo que más me llama la atención es el edificio donde está situado el museo, dado que está ubicado en la parte central de la ciudad y, dado que su forma, que tiene en la parte superior varios módulos blancos acabados en pico junto a amplias zonas de ventanales, hacen que rompa con el paisaje de naturaleza completamente, pero a su vez se integre de una forma sutil al estar formada por estos elementos curvos anteriormente mencionados.

Croquis personal de una vista del Hemisfèric.

Por qué he elegido este lugar?

He elegido este lugar por su organización, la cual encuentro muy curiosa, inusual y perfectamente ejecutada para la función que se le quería dar a la ciudad. Esta organización la divido en tres partes: la ciudad, la vegetación y el agua.

La relación entre estas partes considero que es perfecta, la ciudad sirve como elemento turístico y cultural, donde puedes pasarte el día entero observando su composición arquitectónica y disfrutando de sus servicios. Por otro lado, la zona de vegetación rodea a la construcción principal y hace que la misma sea consecuente a su nombre, dado que una ciudad tiene elementos artificiales y naturales, con estas zonas de césped, parques, sendas donde practicar deporte, etc, se consigue que la Ciudad de las Artes y las Ciencias se convierta en un espacio que choca completamente con las edificaciones que tiene alrededor y haga que resalte al ser diferente. Por último, el agua, esta conecta las partes mencionadas y representa un elemento importante del que dispone Valencia, el mar.

Todo ello hace de este espacio un sitio que va más allá de ser un lugar de paso, esta construido para aislarte de Valencia, de lo urbano, y desde mi punto de vista, para disfrutarla de la manera que te apetezca, haciendo que tu experiencia en ella sea diferente a la de cualquier otra persona y haciéndola tuya.

Qué me hace sentir a gusto?

Cuando visito el río, este me hace sentir a gusto, calmado, y algunas veces inspirado. El poder sentarme bajo la sombra de un árbol y mientras escucho música, dibujar algo (ya sea parte del paisaje que me rodea o un retrato) hace que en mí surjan esas sensaciones y sentimientos.

Como he mencionado antes, este lugar puede ser disfrutado por cada uno de una manera diferente, unos lo usarán para hacer deporte, otros para satisfacer una necesidad de información científica o artística, o en mi caso, para dibujar.

El ambiente que me rodea en ese momento considero que es óptimo para realizar esa actividad, ya que hace que desconecte completamente con mi rutina en Valencia, la cual resulta estresante en algunos casos, al haber tanto coche, personas caminado para un lado y para otro, con prisa en muchas ocasiones. En la Ciudad de las Artes no observo que mi entorno sea así, bien es cierto que la zona que tiene más interés turístico está muy concurrida, pero en el resto de áreas puedes observar a personas paseando tranquilamente, otras dibujando a la vez que yo, gente practicando algún deporte, etc.

Para resumirlo un poco, la capacidad que tiene este lugar de hacerme desconectar con mi rutina y conectar con lo que me apetece hacer personalmente, hace del mismo un sitio idílico donde poder pasar un rato de forma agradable.

Existe algún elemento molesto?

A pesar de tener buenas palabras para hablar de este entorno, hay una cosa de él que me molesta, al romper con esa tranquilidad que tanto me transmite esta zona de Valencia. La cual es el mal estado de sus elementos

Debido al mal estado del material en su construcción o a la mala planificación de la obra, muchos de los edificios que componen la Ciudad de las Artes se suelen encontrar en mal estado de forma habitual, quitándole belleza al entorno. Un ejemplo de esto se encuentra en el Palau de les Arts, donde desde su inauguración se ha topado con grandes problemas en la fachada, derivando esta situación en varias reformas que han dado como resultado un mal acabado del edificio, ya que se han formado pliegues en su fachada como se aprecia en la imagen.

En mi opinión, es una pena que por una mala construcción, una obra tan compleja visualmente y que quiere reflejar un ambiente de naturaleza dentro de lo urbano, se vea en mal estado o en continuas reformas, ensuciando así su imagen y las sensaciones que intenta trasmitir.

Me sentiría igual en otro espacio ahora mismo?

Más o menos he explicado la razón que hace de este lugar un entorno tan importante para mí, sin embargo, hay otro espacio en esta ciudad que me transmite lo mismo, pero este se encuentra más lejos de mi casa y lo transito menos.

Este lugar es el puerto, a pesar de no tener un espacio con tanta vegetación como el del río, esta al lado del mar, aportándome esa sensación de naturaleza y armonía, la misma que me transmite la Ciudad de las Artes. Del mismo modo, la actitud de las personas que lo transitan es parecida a la que observo en el río, lo cual hace que ambos lugares se parezcan.

Por otra parte, tengo cierta debilidad con el espigón que se encuentra cerca del edificio principal del puerto (el Veles i Vents) dado que a continuación del mismo, se encuentra una calzada que lo recorre, pudiendo ver la playa, el mar y el puerto desde diferentes ángulos.

A mi parecer, me siento igual en ambos lugares porque me recuerdan al mar, uno de forma directa y el otro de una más indirecta. A pesar de que ambos choquen en el estilo arquitectónico, ya que uno junta lo moderno con lo ya construido (el puerto) y el otro trata de ser innovador (la Ciudad de las Artes).

Pienso que las condiciones de este espacio influyen sobre sus
ocupantes?
Como?

Bien es cierto que un entorno tiene la característica de transmitir sensaciones a la persona que circula por el, debido a los elementos que lo componen, haciendo de esta manera que la persona modifique su estado de ánimo y actitud conforme a esas sensaciones.

Por este motivo pienso que sí, influyen las condiciones del espacio sobre las personas que se encuentran en él. Y se puede explicar mediante este ejemplo.

Ya he comentado que la Ciudad de las Artes me transmite tranquilidad, ya que su composición me hace sentir ciertas emociones que me llevan a ese estado, y podría decir que me siento bien cuando circulo por ese espacio en unas condiciones normales. Sin embargo, cuando llego al mismo lugar y me encuentro con una reforma de un edificio en medio del paisaje, suelo pasar de largo y cambiar de zona dónde hacer lo que tenía previsto, dado que el ruido de la maquinaria me molesta.

En este caso se puede apreciar como un mismo lugar en dos condiciones distintas, ha generado en mí dos reacciones opuestas, condicionando así mi actuación.

Cambiaría alguna cosa?

Decir que algo es perfecto no es ser realista, así que, a pesar de lo espectacular que me parece el diseño y la organización de las calles y edificios, cambiaría alguna cosa de la Ciudad de las Artes.

En primer lugar, modificaría los desperfectos que son visibles claramente, como los pliegues de la fachada del Palau de les Arts, asimismo reformaría definitivamente el Ágora, que lleva prácticamente en construcción desde que se inauguró la ciudad.

Por otra parte, me gustaría que se construyera una zona optimizada para conciertos, ya que actualmente se celebran festivales en la ciudad y se realizan en las piscinas que hay enfrente del museo, lo cual hace que el atractivo visual del entorno empeore con la condensación de muchas estructuras en un espacio reducido.

En general cambiaría pocas cosas, ya que con lo que dispone ahora este lugar me basta para la función que realiza en mi vida, si estoy a gusto no veo el porqué debería cambiar mucho el paisaje. Lo que tengo claro es que las formas de los edificios se deben conservar para que la identidad del espacio no se pierda.


Tras haber leído el texto de Atmósferas, puedo sacar dos conclusiones. Una de ellas, la cual ya compartía con el autor del texto, es que la arquitectura debe inspirar, generar sensaciones para poder tratarse de una buena obra. Cuando habla de cómo los diferentes puntos se relacionan entre sí para aportar ese sentido a la arquitectura concuerdo con él, un edificio se puede diferenciar de otro ya más allá de su forma, puede hacerlo por como te sientes dentro o por la impresión que te da su fachada. No te sientes igual cuando entras a tu casa que cuando lo haces en un museo. La forma con la que trata las palabras de dice y la del mensaje que quiere transmitir, demuestra que es una persona que ama lo que hace y disfruta de ello, es un punto al que querría llegar algún día, comprender lo que quiero transmitir para poder plasmarlo y escucharme cuando presencio un entorno, para poder percibir su mensaje y esencia.

De hecho, la segunda conclusión tiene que ver con el entorno, más concretamente con sus características. Cuando Peter nos habla de la luz, lo hace mediante el ejemplo de un sol radiante y potente entrando por una ventana, algo que no se da en todos los escenarios. También habla de la temperatura y el sonido, tratando su existencia tanto en los materiales del edificio como en el espacio dónde se encuentra construido. A donde quiero llegar con esto es que el autor del texto me ha hecho reflexionar sobre cómo las obras varían su atmósfera según el entorno dónde están construidas.

No sería la misma obra si la Ciudad de las Artes y las Ciencias fuese construida en Islandia que en Valencia, es un contexto diferente, y por lo tanto las sensaciones cambiarían. Esto también lo explica Peter cuando habla de la maqueta de un proyecto, podrá parecer que esta acabada y que es estéticamente bella, pero hasta que la arquitectura no se pone en práctica en el lugar dónde está destinada a convivir con su alrededor, no se puede afirmar que el proyecto está bien acabado. Este sufrirá variaciones a lo largo del proceso de construcción ( como el ejemplo de la madera que da el autor) hasta por fin llegar a la idea que el arquitecto tenía para dicho proyecto.