REFLEXIÓN: GLASS ONION.

Glass Onion es una película estrenada recientemente en la plataforma Netflix, y que se corresponde con un film de detectives al estilo Cluedo. Esta película cuenta con varios personajes, cada cual más extravagante que el anterior, y todos tienen en común que conocen al multimillonario Miles Bron, todos menos uno, el mejor detective del mundo, interpretado por Daniel Craig, todos ellos son invitados por Miles a su isla privada la cual cuenta con una arquitectura muy particular.

La película recibe este nombre principalmente por el edificio más destacado de esta isla, el cual se encuentra coronado por una cúpula con forma de cebolla. En general el complejo cuenta con un diseño minimalista y, debido a los lujos de los que dispone, bastante moderno. Cada personaje tiene su habitación las cuales son del mismo estilo, pero están decoradas de diferente manera acorde a la personalidad de cada uno (o al menos la que Miles cree que tienen). Un paraíso perfecto para cada uno, en el que podrían

Debido a los gustos artísticos del dueño del recinto, el inyerior del edificio principal resulta ser un collage de estilos. Encontramos columnas propias de la Antigua Grecia, cuadros renacentistas, como la propia Mona Lisa, además de esculturas y cuadros más contemporáneos. Dejando de lado la decoración, la sala dónde se desarrolla la trama presume de ser muy espaciosa y gracias a la vidriera que la cierra, se aprecia toda la costa.

Entrado ya en materia, la película destaca por dejarlo todo a la vista (no voy a entrar más en esto por no hacer spoiler). Es por ello que la arquitectura es tan importante. Se utiliza la metáfora de la cebolla contantemente, haciendo referencia a sus capas, siendo cada una de estas un paso hacia resolver el misterio.

Es curioso como cada vez que se destapan capas, la situación empuja a los personajes ha hallar sus respuestas dentro de la propia cúpula. Hasta el propio detective se lamenta de ello, ya que a medida que iba destapando capas se iba dando cuenta de la obviedad de la solución al caso.

En conclusión, esta película es un gran ejemplo de cómo la arquitectura de la misma, puede completar e incluso dejar claro el mensaje que quiere dar el film. En este caso, el mensaje sería algo como, por muy compleja que parezca una situación a priori, todo es pura fachada, la solución al problema siempre está a la vista, sólo hace falta detenerse a pensar por un momento y olvidar toda aquella información no importante.