PA3. MIRADAS

En lo referente a la obra arquitectónica de Lina Bo Bardi, la Casa de Vidrio, es uno de sus trabajos más importantes, dado que fue su primer proyecto como arquitecta. Esta construcción se encuentra en Morumbi, São Paulo y la obra se acabó en abril de !952, sin embargo, Lina trabajo en el proyecto desde un año antes y la idea del mismo surgió en 1949.

En un principio, esta estructura tendría como función acoger a los artistas locales y serviría como taller de trabajo donde estos desarrollaran sus proyectos, los cuales serían expuestos en el edificio a modo de museo, asimismo, Lina se prestaría a enseñar sus conocimientos a dichos artistas. Sin embargo, por dificultades económicas, Lina y su marido no pudieron comprar el terreno suficiente para realizar este proyecto, pero, consiguieron comprar una zona en el norte donde se realizó la construcción. Finalmente, esta construcción pasaría a ser el hogar de los Bardi y también se convirtió en un lugar de encuentro para muchos artistas.

El diseño de la Casa de Vidrio se centra en la naturaleza que tiene rodeándola, se adapta al paisaje y durante su construcción se respetó dicha naturaleza lo máximo posible a la hora de hacer las calles que conectan las partes de la casa. Lo más representativo de esta casa es el gran ventanal de vidrio que rodea la estructura, a su vez, esta esta elevada por finos pilares de tal manera que se difuminan con el entorno y son invisibles a lo lejos, dando la sensación que el sector mas elevado de la casa se encuentra levitando.

Ilustraciones de la Casa de Vidrio

REFLEXIÓN SOBRE LA OBRA

Después de conocer la obra puedo destacar tres aspectos que me han llamado la atención.

El primero es el diseño de la estructura en sí, a simple vista parece ser una estructura sencilla, sin muchos detalles y que trata de no llamar mucho la atención dentro del paisaje donde esta situada. Por ello, se utilizaron pilares de tan poco diámetro. En conjunto me parece que consigue su propósito a la perfección, dado que no creo que resalte dentro del paisaje, sino que lo acompaña. Además, el papel del vidrio es esencial, sin ese largo ventanal, la construcción parecería más sólida y rompería con la idea de ligereza que trasmite la estructura, asimismo, la gran presencia de este material demuestra que, para Lina, el paisaje era el condicionante principal de la construcción, dado que pretendía visualizar un entorno lleno de vida y a su vez, que su hogar no rompiera con ese ambiente para poder disfrutarlo.

Otro aspecto que me genera interés es el árbol que atraviesa la estructura, junto a las escaleras con las que se accede al piso del ventanal se encuentra un árbol que se alza entre la Casa de Vidrio, generando un espacio entre las zonas del primer piso y siendo visible desde los ventanales que lo rodean. Este detalle me sorprendió antes de informarme sobre la inspiración de Lina a a hora de hacer este trabajo, ya que me pareció que ese árbol podía molestar a la hora de construir el proyecto y que lo más sencillo habría sido talarlo, sin embargo, luego de haberme informado, pienso que este árbol aporta dinamismo a la casa, dado que la parte y genera un hueco dentro de ella, además de que gracias a él, volvemos a tener una gran presencia del entorno natural en la construcción. Por otra parte, este elemento también dota de color a la estructura pese a ser esta completamente blanca, ya que tanto este árbol como los demás abrazan toda la edificación introduciéndola en el paisaje y haciendo que esta no acabe con el ambiente de naturaleza que transmite ese lugar.

El tercer aspecto es la distribución de la estructura. Ya que la Casa de Vidrio no sólo era un museo donde se exponían obras de artistas locales, sino que también era la casa de los Bardi, dos ambientes completamente diferentes, un ambiente público y uno privado. Lo que me sorprendió de esto fue como separaron esos ambientes tan diferentes sin ensuciar mucho el entorno de la estructura, y esto lo lograron gracias al gran ventanal, desde mi punto de vista, dado que la amplitud del mismo centra la mirada en él y por lo tanto en la parte delantera de la estructura, la cual corresponde al museo y zona de estar, mientras que la zona más íntima se encuentra en la parte trasera y tiene un aspecto menos atractivo a simple vista. Sin embargo, esta parte íntima no se aprecia tanto dado que la vegetación que la rodea la esconde en cierta medida, mientras que la delantera del edificio se encuentra completamente descubierta.

Dicho esto, me parece una forma muy creativa y ecológica de separar lo público de lo privado, al centrar la atención de las miradas en la primera parte y difuminar con el entorno la segunda parte para mantener la intimidad que se busca en un hogar, sin destrozar la naturaleza del paisaje.


BIBLIOGRAFÍA

Lina Bo Bardi de Zeuler R. M. de A. Lima