La arquitectura se corresponde por sus características con el patrimonio cultural de un territorio, ya que el monumento plasma mediante su forma y materiales la identidad cultural de su entorno, es decir las costumbres, conocimientos y desarrollo técnico e intelectual de una sociedad.
![](https://23938349h.blogs.upv.es/files/2023/01/0012203259-1024x537.jpg)
Con la llegada de las guerras mundiales, muchas de estas construcciones se perdieron, acabando con dicho patrimonio. Por ello en países con mayor desarrollo industrial se empezó a generar interés en sectores más despreciados.
En este momento se empieza a distinguir dos tipos de historia.
- La Historia Tradicional, la cual se había centrado en las conquistas científicas, guerras, política… y el monumento era su mejor representación.
- La Historia Nueva, se enfoca en el hombre y su existencia, pretendiendo conservar sus utensilios e instrumentos de trabajo.
![](https://23938349h.blogs.upv.es/files/2023/01/image770x420cropped.jpg)
Tras esto la UNESCO propuso un cambio en la clasificación de los bienes culturales.
- Monumentos como: la arquitectura, pintura, arqueología, entre otros elementos con un valor histórico, artístico o científico.
- Conjuntos como: grupos de construcciones que se relacionen con su entorno de una manera excepcional según el punto de vista histórico, artístico o científico.
- Lugares como: obras del ser humano y naturaleza con un valor universal según el punto de vista estético, etnológico y antropológico
Por ello se debe conservar, así no se perderán los valores culturales de las sociedades del pasado, los cuales son: culturales, históricos, económicos, de autenticidad y antigüedad y funcionales. Esto debe de tenerlo en cuenta el arquitecto antes de intervenir en un bien. Debemos conservar tanto el patrimonio físico como sus valores.
![](https://23938349h.blogs.upv.es/files/2023/01/restauradora-1024x568.jpg)
Para lograr este cometido se dispone de dos métodos.
Instrumentos legislativos, los cuales se basan en proteger, inventariar y catalogar dichos patrimonios y bienes culturales, mediante métodos más administrativos y de ordenamiento de los conceptos.
La conservación de dichos elementos, que se lleva a cabo de estas diferentes maneras: preservar, mantener, consolidar, reparar, restaurar, rehabilitar, reconstruir, anastilosis y ripristinar.