REFLEXIÓN: FACHADA.

Siempre se ha dicho que no se debe juzgar un libro por su portada, pero ¿esto es aplicable a la arquitectura? Es una duda que tengo desde hace tiempo, porque bien es cierto que hay construcciones impresionantes por fuera, con formas extravagantes y detalles en su fachada que les dan una presencia más imponente, y otras que no lo son tanto y tal vez esto haga que no despierten interés por ellas. Por lo tanto, voy a analizar un ejemplo de cada y después sacaré conclusiones de ello.

En primer lugar, he decidido hablar de la Ópera de Sídney, la cual se encuentra situada en una pequeña península y su estructura se encuentra dividida en base y cubierta. Siendo la primera un la ópera en sí y su aspecto es el de una caja, sin muchos detalles. Esto es debido a que se quiere dar más importancia a la cubierta, la cual trata de representar un grupo de conchas blancas, las cuales están colocadas de tal manera que parecen retar a la gravedad.

En conjunto, la fachada de este edificio destaca por ser llamativa y representar a la perfección la función del edificio. Gracias a la forma tan artística e innovadora de la cubierta. Además, los colores utilizados ayudan a que el edificio resalte en el entorno del mismo pero sin llegar a salirse del ambiente costero. Por último, el blanco de las conchas dota de un brillo característico a la estructura reflejando la luz del sol.

Por otro lado, encontramos el Royal National Theatre en Londres, la fachada de este edificio destaca por su monotonía en las formas de sus módulos, a pesar de la diferencia de alturas y superposición de los mismos, además de sufrir este efecto gracias al material del que está construido. Apenas parece contar con elementos decorativos, más allá de las luces que están situadas en los pórticos de la base, y es en estos dónde se encuentra un ápice de cambio dentro del diseño al disponer de una serie de pilares que soportan estos pórticos, los cuales tienen una forma fina y nada parecida a la del resto del edificio.

Por lo tanto, no me parece que la fachada de este teatro haga bien a la función del mismo, ya que su aspecto industrial parece más bien propio de un conjunto de viviendas o una escuela técnica. Además, el edificio carece de un ritmo llamativo, algo que esperaría encontrar en la fachada de un edificio dónde se desarrolla un arte.

En conclusión, bien es cierto que un edificio es más que su exterior, pero es este la primera impresión que se tiene al verlo, debe de se acorde a la función de la construcción, ya que es esta la que modela el proyecto. La fachada debe ser un reclamo para entrar, es puro marketing en algunos casos. Es más probable entrar en un local con una fachada llamativa y que te informa con su diseño sobre el interior del edificio, que en uno el cual dispone de una fachada con características contrarias a la anterior. Es por ello que he llegado a pensar que la fachada es vital en un edificio, hace de transición entre la calle y el interior, por ello creo que debe representar aquello que resguarda y tiene que encajar con lo que la rodea.